DOMINGO DE RAMOS EN ALTEA 2015

Fotos de Diego Coello

DOMINGO DE RAMOS

            El Domingo de Ramos nos hace aclamar la sencillez de lo verdadero y de lo auténtico en la vida. No hay otro modo de entrar en la verdad de la vida, que por la puerta de lo sencillo y lo humilde. Adentrarnos con Cristo en su pasión y muerte en el horizonte de su resurrección, es aceptar que hay un modo de perder -el que se entrega en el amor- que nos hace ganar, frente a la muerte del olvido, la Vida en el amor de lo eterno.

             Ante Jesús, los distintos grupos judíos toman posiciones: 1) los zelotes creen que ha llegado el momento de expulsar a los romanos; 2) las autoridades religiosas consideran el hecho como una amenaza a su seguridad y deciden solucionarlo crucificando a Jesús; 3) los romanos consideraron el hecho como una fuente posible de preocupación socio-política; 4) el pueblo, en muy corto espacio de tiempo pasó de la aclamación del ¡Hosanna! al ¡Crucifícale!; 5) los discípulos pasaron de la euforia a la decepción.

             Pero falta un 6) grupo. Faltamos nosotros: ¿dónde y cómo nos situamos ante Jesús? Nos hará bien preguntarnos: ¿Quién soy yo? ¿Quién es Jesucristo para mi? ¿En qué tengo que cambiar mi vida? Tendríamos que situarnos frente al silencio asombrado de un Dios que calla ante la muerte de su Hijo. ¿Me escandalizo ante el misterio de la cruz?

           Jesús no entra victorioso en Jerusalén, como los que han vencido en una batalla, cabalgando en un brioso caballo blanco, sino a lomos de un humilde pollino, un animal de carga. Esto nos anuncia cómo es el Reino que ha venido a traer de parte del Padre. Un Reino diferente del de los romanos y al de Herodes; un Reino de paz y de justicia para todos.

             Jesús es encarnación del Dios débil ante la suerte de sus hijos a los que tanto ama. Ha expulsado demonios, resucitado muertos, movido corazones, pero ante la dureza del corazón de los hombres nada puede.

             Durante esta Semana Santa hemos de seguir paso a paso el camino de Jesús.  Participemos intensamente de las celebraciones del Jueves y Viernes Santo, para vivir la Noche Santa de la Pascua. ¡¡Feliz y Cristiana Semana Santa!!

                                                CAMBIAR EL RUMBO

                La invitación de Jesús a la conversión nos hace cambiar el rumbo del camino, dirigiéndonos hacia la confianza, la fe y la gratuidad en la relación con Dios. Se nos invita a dejar de vivir en los miedos para habitar en la confianza que nos inspira el amor de Dios.

                Convertirse es darle un nuevo rumbo a nuestra manera de pensar y de sentir. Dios se abajó, se hizo el último y el servidor de todos, para ofrecer vida y liberación a todos. Jesús no dice que nos convirtamos para escapar del castigo, sino para ser capaces de recibir el Reino; no es una nueva carga, sino una buena noticia de parte de Dios.

                Quien se convierte a Dios se convierte a la esperanza, le permite ver que lo imposible es posible, que por la fe puede romper la inercia de una vida ramplona y vulgar. Convertirse significa renunciar al egoísmo que cierra las puertas a Dios y al prójimo.

                Es necesario hacer memoria y descubrir qué es necesario cambiar en la vida: tus actitudes hirientes, tus juicios duros, tus prejuicios, tu falta de fe, tu poca valentía a la hora de confesar tu fe, tus comodidades, tu desgana a la hora de caminar en la búsqueda de Dios, tu individualismo etc… ¿Qué debes cambiar en ti?

                Piensa ¿qué obstáculos son los que has de vencer para poder encontrarte con el Señor? ¿Qué es lo que hoy te está paralizando en el camino de la fe? ¿Qué dificultades te impiden vivir como Dios espera de ti?

                Pero en este proceso de conversión somos ayudados por personas que, al vernos paralizados, sin fuerzas y desalentados, han venido en nuestra ayuda; son las personas que nos van levantando y nos conducen a Dios; son esas personas que con fe quieren acercarte y llevarte a Jesús. Ánimo, estamos en Semana Santa. Vivamos la libertad que nos ha ganado Jesucristo y hagamos entre todos, que nuestra Parroquia sea más fuerte para testimoniar la fe en el Resucitado. Entra de lleno en la Semana Santa y participa de las celebraciones litúrgicas.

SI EL GRANO DE TRIGO MUERE…, DA MUCHO FRUTO

               Con la parábola del grano de trigo, expresa Jesús todos los acontecimientos que se avecinan: ha llegado “su Hora”; es decir “su Pascua”, el Paso de la muerte a la resurrección, su vuelta al Padre.

               Con la “espiga” de Cristo resucitado, ha nacido una nueva humanidad. Cristo es el vencedor del pecado y de la muerte. “Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí”. El grano de trigo (muerte de Cristo), se ha convertido en una espiga de vida nueva (resurrección).

                En el Bautismo hemos sido sepultados con Cristo en la pila bautismal, y al salir de ella, hemos resucitado con Cristo, llevando en nosotros la Vida Divina, que nos hace hijos de Dios. Pero su realización no acontece de una manera mágica, sino que nos compromete a trabajar por hacer “morir” en nosotros “nuestra vieja condición de pecadores”.

                Es necesario “negar” las apetencias egoístas, que sólo buscan el placer y la propia satisfacción. Por eso dice Jesús que, “el que se ama a sí mismo (egoístamente), se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo (por amor a Dios y a los demás), se guarda para la Vida Eterna. Sólo seremos capaces de amar de verdad, si morimos a nuestra soberbia y egoísmo.

                 La Vida Cristiana consiste en estar llamados a correr la misma suerte del Señor. Para el cristiano, la muerte no es más que ser sembrados como el grano de trigo, que pudriéndose y desapareciendo, surge una nueva vida. Nuestro cuerpo resucitado será este “grano de trigo”, que somos ahora; pero, la “espiga” que resucite, será algo distinto, no dejará de ser nosotros mismos.

LOS SEMINARISTAS VUELVEN A CASA

Tras los días pasados en nuestra Parroquia, los seminaristas que con motivo del Día del Seminario nos visitaron, ya ha regresado a Orihuela y Alicante.

Han sido seis días muy intensos. José, Bryan, Ernesto, Jonatan y Gabriel, han participado de las Eucaristías de nuestra Parroquia, han visitado varios institutos y colegios, y se han hecho presente en los grupos de jóvenes de confirmación, niños de primera comunión y de catequesis de adultos.

El día de san José participaron en las Eucaristías de las Parroquias de Santa Ana de Altea la Vella, de San Lorenzo de la Olla de Altea, así como de Ntra. Sra. de las Nieves y Ntra. Sra. de la Merced de Calpe.

Gracias estimados jóvenes seminaristas por vuestra respuesta generosa al Señor que os llama para ser un día sacerdotes.

Rezamos al Dueño de la mies por vosotros.

LOS SEMINARISTAS EN ALTEA

Con motivo del día de San José, día del seminario; éste, envía a los seminaristas a distintos lugares de la diócesis para acercar a niños y jóvenes la realidad del seminario. Este año hemos sido enviados cinco seminaristas, cada uno de un curso diferente, para hacer esta campaña en Altea.

Nosotros somos: Gabriel de Orihuela Costa y que cursa primero de la ESO (13 años), Jonathan de Torrevieja que cursa segundo de la ESO (14 años), Ernesto de Benferri y de tercero de la ESO (14 años), Bryan Jonás de Elche, de segundo de Bachiller (18 años) y José de Sax, que estudia quinto de Estudios Eclesiásticos (22 años).

Estos días estaremos acogidos por D. José Abellán, párroco del Consuelo de Altea y estaremos en las celebraciones y catequesis de la parroquia dando a conocer nuestra vocación y nuestras ganas de seguir al Señor en el camino para el que nos ha llamado. Pasaremos también por colegios e institutos dando a conocer la realidad del seminario y de la vocación sacerdotal tan desconocidas entre los niños y jóvenes de hoy en día.

También pedimos al pueblo de Altea que estos días recen especialmente por las vocaciones sacerdotales, para que muchos jóvenes puedan responder generosamente a la llamada de Dios a ser sacerdote y por la perseverancia de todos los llamados.

Esperemos que Dios ilumine, por medio de nuestras palabras, los corazones de aquellos que nos escuchen, para que cada día se entreguen cada vez más al Señor y vivan su vida cristiana con más generosidad.

Pedimos a la Virgen del Consuelo para que surjan en Altea vocaciones a la vida cristiana y al sacerdocio.

Muchas gracias por vuestra acogida.

Los seminaristas

AMOR APASIONADO

             Cada uno de nosotros somos un pensamiento de Dios y un latido de su corazón, afirmaba el papa Juan Pablo II. Existimos, porque hubo un momento en el que Dios pensó en cada uno de nosotros, y amándonos, nos puso en la existencia. “Somos obra suya”. En cualquier momento puedo decir que Dios está pensando en mí y me ama.

             Al caer el hombre en el pecado, Dios se “inventa” el modo de sacarle de su basurero. Como una mujer que, teniendo una preciosa joya, se le cae en una charca de suciedad, y no puede recuperarla sin meter su mano en el fango y ensuciarse, así Dios, para “sacar” la joya del hombre de la charca del pecado, se sumerge en el mundo haciéndose hombre.

             El amor apasionado de Dios por el hombre, es un amor tan grande que pone a Dios contra sí mismo, su amor contra su justicia. Para que Dios sumergiera su “mano”, sin quedar manchada su santidad, envió a su Hijo para que asumiera la naturaleza humana, se sumergiera en la “charca” del pecado y rescatara la “joya” del hombre.

             Acerquémonos a Jesús para que nos descubra la Verdad de nosotros mismos, reconociéndonos pecadores y necesitados de su misericordia. Tengamos los ojos sanos, dispuestos a abandonar los falsos caminos, que sólo conducen al vacío y a la insatisfacción.

             Que la LUZ del Señor nos conduzca al sacramento de la Confesión, donde Jesús nos espera para rescatarnos de la “charca del pecado”, a fin de que podamos “resucitar” con Él en la Pascua.

VISITA PASTORAL DEL SEÑOR OBISPO EN ALTEA

Sábado 7 de marzo de 2015

La tarde noche del 7 de marzo, nuestra Parroquia vivió la experiencia de la visita pastoral de nuestro Obispo diocesano, visita que desde hace 12 años no se había realizado.

Comenzó la visita en la Iglesia de san Francisco, en la que quiso conocer el templo y demás dependencias; seguidamente se desplazo hasta el templo parroquial en el que fue saludado por algunos feligreses, autoridades locales y otras asociaciones.

Presidió la Misa Estacional acompañado del Vicario Episcopal, y sacerdotes de la parroquia. La celebración estuvo acompañada por el coro parroquial y numerosísimos feligreses y pueblo de Altea. Al finalizar la Misa saludo amigablemente y repartió un recordatorio de su visita, sometiéndose a las preguntas de la comunidad, saludando a decenas de personas; terminando la visita firmando los libros parroquiales que testimonian, para la posteridad, su paso por Altea.

Asimismo queremos agradecer a todos los que colaboraron y participaron en la celebración de dichos actos.

Fotos: Diego Coello

SER TEMPLO DE DIOS

                En la imagen de Jesús expulsando a los vendedores del templo de Jerusalén, que nos ofrece el evangelio de este domingo IIIº de Cuaresma, el Señor habla con claridad y actúa con decisión. Se enfrenta contundentemente a quienes falsean y alteran el sentido de la religión del pueblo de Israel.

                 Los vendedores del templo no eran unos vendedores cualquiera. La materia de su negocio eran los objetos destinados al culto: animales para el sacrificio, aceite para las lámparas, etc.. Todos estos objetos eran instrumentos utilizados por una religiosidad que presentaba a Dios una ofrenda en lugar de comprometer y cambiar la propia vida. Se actuaba como si la ofrenda realizara lo que uno debiera hacer y de ese modo dispensaba al que la ofrecía de todo esfuerzo posterior.

                  Jesús expulsa a los vendedores del templo para dar paso a una religiosidad de la entrega y el compromiso de la propia vida. Para los cristianos, el nuevo templo es la vida y persona de Jesús entregada en la cruz. El culto que nos trae Cristo consiste en unir nuestra entrega personal a la del Señor.

                   El amor a Dios va unido al amor al prójimo; no se puede amar a Dios y despreciar al hermano; llevar una ofrenda sobre el altar pierde su sentido si no lo hacemos desde una vida reconciliada con los demás.

                  Jesús quiere transformar las piedras del templo en piedras vivas. Cada creyente es templo vivo de Dios. Al entrar en el templo parroquial no hay que dejar en la puerta los problemas y alegrías; no hay que olvidar el trabajo y la vida familiar, pues pedimos que la fuerza de Dios la purifique y la transforme. Debemos llevar los problemas y anhelos de toda la humanidad.

                   En esta Cuaresma deberíamos comenzar por expulsar los mercaderes existentes en nuestro corazón. Deberíamos dejar atrás el cálculo y el interés, permitiendo que Cristo transforme nuestra vida para que cada día sea más entregada.

NUESTRO OBISPO NOS VISITA

           Ayer, miércoles cuatro de marzo, el obispo D. Jesús con motivo de la visita pastoral que viene realizando las ultimas semanas al arciprestazgo de Callosa d’en Sarriá, estuvo en nuestra Parroquia.

Tuvo un encuentro con los sacerdotes y a continuación pasó a reunirse con el Consejo de Pastoral y representantes de los distintos grupos parroquiales. Tras una breve oración en la que intervino un grupo del coro joven y las palabras de bienvenida de nuestro Párroco, fueron presentándose los distintos grupos que trabajan pastoralmente en la parroquia. La segunda parte del encuentro estuvo dedicado a la amplia intervención del nuestro Obispo.

Tras un sincero y distendido dialogo de la asamblea con el Señor Obispo, quedamos todos convocados para la celebración de la Eucaristía presidida por D. Jesús el próximo sábado en la parroquia a las 18:30h.

Fotos: Diego Coello y Miguel Ángel Puche

EL INSTITUTO DE FAMILIA Y EDUCACIÓN (IFE), le informa e invita a la siguiente acción formativa: